manual de limpieza infantil

Comienzan las vacaciones de invierno. De los muchos aspectos abordables, hay uno que merece mi atención en particular. Desdeñada la queja por los 70 puestos en la cola que deben soportarse en "Desaburrir el Invierno" para que a nuestra niña le dibujen una mariposa en la frente, prefiero dedicarme a un asunto muchísimo más doméstico: la limpieza. Sé que es en vano pretender que una preadolescente haga su pieza sin refunfuñar o que una pequeñita cargue con la pesada tarea de llevar una cáscara de banana desde una mesa de luz hasta el tacho. Son los tiempos modernos y esta costumbre de no darle chancletazos. Por eso, heme aquí redactando un manual de limpieza que contemple los múltiples objetos que circulan en la casa. PELUCHES: los muñecos de peluche (o paño lenci como se les denominaba antaño) son particularmente engañosos a la hora de hacer un poco de limpieza. Con sus caritas bonachonas y sus formas amables, estos pequeños mosntruos inertes nos envuelven en la patraña de creer que, aun en multitudes de peludos, de alguna manera aportan calidez a los ambientes hogareños y que por esa razón da mas o menos igual si se los confina en el cuarto de los niños o se los deja sobre sillones. CONSEJO: agarrarlos a todos por el pescuezo antes de agarrar la escoba o el plumero y recluirlos en el más apretado u oscuro baúl de juguetes. La otra alternativa, depositarlos sobre las camas a modo de ornamentación, dura lo que tarde alguna de las bestias en ir a tirarse a leer una revista o dibujar una tarjetita de salutación.MINÚSCULOS ARTEFACTOS LÚDICOS: Alguna vez había que decirlo. Los juguetitos que vienen en el Kinder son una mierda. Los huevitos Kinder son una mierda, tan mierda como la Cajita Feliz. Ni el alimento (en este caso un chocolate, en el otro caso la imitación de una hamburguesa) es lo suficientemente abundante como para justificar su precio (un ojo de la cara) , ni sus complementos sorpresísticos compensan su inconsistencia. Digamos que en estos casos, lo único que justifica la cosa es la existencia de una sorpresa y no la sorpresa en sí. La sorpresa en sí, en el caso de los huevos Kinder, es un manojo de piecitas de plástico muy bien diseñadas, correctamente explicado su armado (aunque cueste un huevo encastrar una cosa con la otra) y de lealtad comercial en cuanto al cumplimiento de la promesa publicitaria de y de packaging. Pero el juguete es una bosta! CONSEJO: 1) NO COMPRE KINDERES 2) SI NO PUDO EVITARLO, ARROJE EL JUGUETITO A LA BASURA DE INMEDIATO (si su hijo es coleccionista de ésto, por el sólo hecho de ser coleccionista no está comprendido en este artículo)
PIEZAS DE JUEGOS DE MESA: Pobres, los juegos de mesa han cumplido un ciclo en la historia y están siendo aniquilados por las computadoras. Los sobrevivientes, habida cuenta de su fragilidad manifiesta, deben cumplir estrictos requisitos para no ser botados a la basura. Una piecita suelta en el piso, ya puede ser la señal para darlo por incompleto y hacerlo desechable. Ni hablar de los puzzles. La acción de la humedad hace que esas piezas de cartón no vuelvan a encastrar jamás como lo hacían. Mi método es dejar pasar un par de días, si la cosilla sigue ahí se va para la basura. No así el juego completo. Su incompletitud parcial será una lección sobre el cuidado de las cosas a la hora de intentar jugar. Iré tirando a la basura gradualmente hasta llegar a un 40% de la capacidad operativa. Después fuiste.

DIBUJITOS Y TARJETAS DE AMOR: Los niños, o mejor dicho las niñas, tienen una propensión a expresar sentimientos y fantasías con papeles pintados. Por momentos la producción es tan grande que no hay imán de heladera, billetera, agenda, cajón de la compu, parte superior de la tele que soporte tanto amor. Tirar esos papeles es un crueldad si se comete la limpieza antes de una semana, cuando el recuerdo de su confección aún está en la mente del autor.

MARCADORES Y LÁPICES: Desparramados por todas partes, habría que poner un equipo especial para determinar qué escribe y que no. Dado que los marcadores sin tapa, tienden a no escribir porque se secan, la mera ausencia de tapita es un camino hacia el tacho por obsolecencia.

y ya me cansé de escribir, así que arreglensen

Comentarios

Bocatto Di Cardinale ha dicho que…
El manual es brillante, al mejor estilo "tutorial" de cualquier programa de computación. Pero la denominación "paño lenci" sinceramente me dejo boquiabierto. ¿Dónde quedó eso de jugar a las damas con los chicos? Brillante post Jorge. Un abrazo grande. Diego.
ADN ha dicho que…
paño lenci?? jajjaa. Y el balero no lo tienen las nenas??
Salir a espectaculos infantiles en vacaciones es una tortura, es verdad. Lo malo, es que no haya durante todo el año espectáculos y actividades para chicos en los teatros.