Frío

Aun sabiendo que el frío no es más que la falta de calor,
es imposible no verlo como una entidad, una presencia que llega en reemplazo de la otra. 
No es aire descalentado el que se cuela por debajo de la puerta o por el costado de la ventana, es un sentimiento filoso que se acaricia con tus pies desnudos. Como un gato que ronronea, el frío sisea.
Es como decir que la oscuridad es ausencia de luz. Qué va a ser. Si es como una tela que adorna los rincones. Si a veces te podés hacer con ella una capa o un sombrero y pasear por el centro bajo el picante sol del mediodía.
Viene el frío de a poco a encontrarse con la noche.

Y la foto es arte con sombras.

Comentarios